Las claves para conseguir la mejor calidad de leche en las granjas de vacuno
Conafe celebró, en colaboración con la vocalía de calidad de leche de Anembe, la segunda edición del Webinar ‘Índices de Calidad de Leche’, dirigido a ganaderos, técnicos de calidad de leche y técnicos de control lechero con el fin de explicar el uso de la nueva plataforma ‘Índices de Calidad de Leche’, LecheIQ, y la utilidad de los diferentes índices relacionados con ella y al que asistieron 35 personas.
Siguiendo el mismo programa de la primera edición, tras la presentación del encuentro por parte de Sofía Alday, directora gerente de Conafe, intervinieron Xabier Bermúdez y Oriol Franquesa, veterinarios de la Vocalía de Calidad de Leche de ANEMBE, que con la exposición ‘Índices de leche para ganaderías en el control lechero: utilidad y forma de uso’ explicaron el objetivo de esta herramienta.
Como explicó Xabier Bermúdez, desde el grupo de trabajo de calidad de leche de Anembe echaban en falta una serie de datos expresados en un lenguaje común para veterinarios, ganaderos y técnicos de control lechero; unificar los índices utilizados por todo el colectivo. Con este objetivo se gestó la colaboración con Conafe, a quien pidieron la creación de una plataforma online que pudiese agrupar los datos de control lechero en base a las propuestas epidemiológicas planteadas desde Anembe, para poder tener información para el trabajo diario tanto de los veterinarios y técnicos como de los ganaderos. Una herramienta que permitiese ver datos históricos y tendencias, además de permitir comparar las granjas respecto a su entorno.
De este modo, explicó Bermúdez, se establecieron los índices que aparecen en la plataforma: estadísticas de RCS, último control lechero, comparación de dos controles consecutivos y análisis de las salud de ubre durante el secado. Aunque, como indicó el veterinario de Anembe, el proyecto no está cerrado y se pueden añadir otros índices que sean interesantes.
A continuación, Oriol Franquesa explicó los contenidos que se pueden consultar en LecheIQ, entre otros, las gráficas con las tendencias en recuento de células somáticas o los informes sobre infecciones intramamarias, gestión reproductiva o el resumen de índices de calidad de leche. Franquesa finalizó afirmando que es una plataforma viva a la que se pueden añadir o quitar índices, con capacidad para comparar los datos de la ganadería con los datos medios de la Autonomía y de Conafe y que no pretende sustituir a otras herramientas de cálculo que cada técnico utilice.
Tras la intervención de Franquesa, Nacho Almoguera, del Departamento TIC de Conafe, tomó la palabra para hablar del proceso de actualización y validación de los 14 índices recogidos en el sistema. Explicó cómo entrar en la plataforma, con acceso restringido a los ganaderos y a los técnicos autorizados por estos, y cómo ha sido el proceso de creación del portal y del cálculo de los distintos índices a partir de los datos remitidos por las asociaciones y organismos de control lechero. Nacho Almoguera explicó que Conafe, con 40 años de experiencia, dispone de una base de datos que ocupa más de 90 GBytes, con información de 3.500.000 de animales en control lechero y más de 10.000.000 de lactaciones, gracias a lo cual se han podido crear unos Índices de Calidad de Leche con información desde el año 2000 en adelante.
Cerró las intervenciones Noureddine Charfeddine (Departamento Técnico de Conafe) explicando la importancia de la información sobre la mamitis clínica de cada vaca para el manejo y el control de la ganadería. La mamitis, recordó Charfeddine, afecta tanto al bienestar animal, ya que puede ser muy dolorosa, como a la economía de la granja, no solo por su coste (entre 200 y 500 euros según la gravedad), sino también por la pérdida de las propiedades queseras de la leche, de los porcentajes de grasa y proteína y la pérdida de la leche producida si el animal ha sido tratado. Por estos motivos, Conafe consideró de interés la creación de una base de datos sobre diagnóstico de mamitis, que se materializó en 2012 con la firma de un acuerdo con la cooperativa gallega Seragro.