Las ganaderías familiares reivindican su papel en la preservación del medio ambiente
Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha recuerdan la importancia de la ganadería extensiva y de los ganaderos familiares, así como los valores que lleva asociados en las poblaciones donde se asienta en la región, valores que van desde lo cultural a la fijación de empleo, o gastronómicos dentro de la dieta mediterránea; de ahí que la tendencia a demonizar ciertos hábitos que son normales a cualquier castellano-manchego “resulten, como poco, curiosos o poco acertados”, según refleja Agroinformación.
En fechas recientes, el órgano internacional de la ONU encargado de evaluar el estado de los conocimientos científicos relativos al cambio climático afirmaba que “las dietas equilibradas basadas en alimentos de origen vegetal (como cereales secundarios, legumbres, frutas y verduras) y alimentos de origen animal producidos de forma sostenible en sistemas que generan pocas emisiones de gases de efecto invernadero presentan mayores oportunidades de adaptación al cambio climático y de limitación de sus efectos”.
“Son muchos los ganaderos que recuerdan que la ganadería familiar está comprometida con la sostenibilidad y con el entorno en el que se circunscribe, de forma que decir lo contrario atenta contra el conocimiento de las personas que conocen bien el medio rural y de dónde proceden los alimentos. Asimismo, como actividad productiva la ganadería consume y genera residuos, pero el uso racional de los pastos por el ganado provoca una retención del carbono en el suelo y su salida de aquellos puede provocar el efecto contrario: las emisiones de lo acumulado”, recuerda UPA.