La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Madrid ha dado la voz de alarma ante un cambio legislativo que podría causar un gran perjuicio a los ganaderos de la región. Concretamente, se trata del Real Decreto 980/2017, que establece textualmente que “los estiércoles sólidos deberán enterrarse después de su aplicación en el menor plazo de tiempo posible”.

Tras esta frase se esconde, según esta organización agraria, un cambio legislativo que, de aplicarse, impediría a los ganaderos enriquecer las tierras de pasto con el estiércol de sus animales, como se ha hecho tradicionalmente en Madrid, al igual que en muchas otras regiones de España.

“El real decreto contempla que las comunidades autónomas establezcan excepciones a la normativa, y eso es lo que hemos pedido al Gobierno regional”, ha explicado el secretario general de UPA Madrid, Jesús Anchuelo, tras su reunión con el director general de Agricultura, José Luis Sanz.

Según la nueva ley, que se deriva de los cambios en la Política Agraria Común (PAC), aprobados recientemente en Bruselas, los pastos permanentes son aquellos que no se roturan en al menos cinco años, por lo que si los ganaderos tuvieran que enterrar el estiércol tendrían que roturarlos y perderían la definición de “pasto permanente”. Lo que es, a juicio de UPA, “un sinsentido que no debe aplicarse bajo ningún concepto.

Esta organización ha pedido también a los responsables de Agricultura de la Comunidad de Madrid un cambio en las ayudas a los seguros agrarios, para que no lleguen con dos años de retraso, y un plazo mayor para poder tramitar las solicitudes de incorporación de jóvenes agricultores.