Ha arrancado el mes de septiembre y todo cambia. Los días son ya notablemente mucho más cortos que los que vivíamos a finales del mes de junio, los veraneantes ocasionales o habituales van abandonando las zonas rurales y las playas para volver a llenar la ciudad… hasta la meteorología ha querido dar un vuelco en esta pasada semana para recordarnos que agosto ya estaba tocando a su fin y que vayamos todos recogiendo los bártulos veraniegos. Circulen, circulen… que aquí no ha pasado nada.

Septiembre es mes de muchas cosas. Hay quien disfruta con la llegada del fresco, mientras que otros se maldicen por lo rápido que finalizó el tiempo estival. Es época de vuelta al colegio, a la rutina, de que las editoriales saquen sus coleccionables por fascículos a la venta, de que lleguen las ferias ganaderas más importantes del país, de comienzo del otoño…

No serán unos meses fáciles para la mayoría de nuestros ganaderos. Los productores en extensivo tienen que lidiar con esa tremenda sequía que hemos tenido en España durante una primavera y un verano totalmente aciagos, por lo que los costes de alimentación se multiplican. La situación de los ganaderos de vacuno de leche ya es totalmente conocida, con precios que tienen que subir sí o sí, porque así lo estamos viendo en Europa, en las previsiones de todos los grandes operadores a nivel internacional, en las cotizaciones de la mantequilla en los mercados mundiales… Los que parecen tener un respiro son los ganaderos de cebo, pero ahí depende del manejo y la profesionalidad de cada uno para conseguir una adecuada rentabilidad en su explotación. Para todos ellos, que el primer fascículo de este otoño comience a solucionar los problemas del campo.