La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha pedido a la Unión Europea que se incluya una nueva definición de ‘pasto mediterráne’o en la Política Agraria Común (PAC) que tenga en cuenta el pasto arbolado, lo que permitiría a España “ver reconocida la realidad de sus campos”. Bruselas está inmersa en un proceso de revisión en el que se podría, a juicio de UPA, corregir este “fallo de la PAC” que afecta a los países mediterráneos.

La aplicación de forma estricta del Coeficiente de Admisibilidad de Pastos en España está suponiendo una importante limitación de las ayudas destinadas a la ganadería extensiva, especialmente para los pequeños y medianos ganaderos que tienen una superficie restringida.

Para UPA, el problema está en que Bruselas no entiende “cómo pastan los animales en nuestros campos”, donde el bosque y las tierras pastables “se entremezclan y conviven en armonía”. La organización ha recordado también la importante labor medioambiental que supone este tipo de ganadería extensiva, “pues los ganados limpian el monte y evitan incendios forestales”.