Asaja Extremadura ha denunciado que el Ejecutivo regional ha puesto en marcha una tasa a los ganaderos de vacuno “para pagar así los intereses de los préstamos de la sequía” y que la recaudación por este concepto podría llegar casi a un millón de euros, según publica Finanzas. Es decir, la cantidad que va a destinar a pagar anualmente los intereses de la sequía, ha advertido en un comunicado.

La Consejería de Políticas Agrarias y once entidades financieras firmaron este viernes un convenio que materializa el decreto para la concesión de los préstamos a los agricultores y ganaderos por la sequía, de entre 3.000 y 40.000 euros, que podrían llegar a 9.000 agricultores y en torno a 165 millones de euros, según las cifras que maneja la Junta de Extremadura.

Asaja ha asegurado que la Junta tiene previsto “recaudar por anticipado” el dinero que va destinar a paliar los intereses de esos créditos. “En concreto, y por primera vez en la historia del campo extremeño, la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Política Agrarias y Territorio va a cobrar a los ganaderos extremeños por la expedición de los documentos de identidad de los animales vacunos que nazcan en sus explotaciones, los conocidos popularmente como DI”, ha subrayado.

En un año de fuerte sequía, con los ganaderos con la soga al cuello, esta decisión va a colaborar a la ruina del sector mediante el cobro de una tasa que nunca se había aplicado”, ha señalado el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, que lo ha calificado de “impuesto revolucionario”.

A partir de ahora, el nacimiento de un ternero le supondrá al ganadero pagar primero a una tasa de 2,84 euros por servicio administrativo, acompañada de 0,10 euros por la impresión del documento, y si además quiere recibirlo en su domicilio deberá abonar otra cantidad extra de 5,72 euros en concepto de gestión de correos. Por lo tanto, el alta de un ternero puede llegar a costar un total de 8,66 euros, según sus estimaciones.