La baja fertilidad en vacas nodrizas hace que la mitad del sector no sea rentable

Se ha celebrado en Salamanca la jornada de presentación de la Unión de Ganaderos de Vacas Nodrizas (Ugavan), que agrupa a más de 280.000 animales en explotaciones situadas en la zona de dehesa, Castilla y León y Extremadura principalmente, así como en la Cornisa Cantábrica -Asturias, Cantabria y Galicia-. Han asistido unos 300 ganaderos que han debatido sobre el futuro del sector.

Durante este acto, Antonio Gamonal, ganadero y presidente de Ugavan, ha presentado un estudio clave sobre este sector “que constituye -según ha explicado- una referencia sólida, desde el punto de vista técnico y científico, además de una herramienta fundamental para acabar con los individualismos, generando confianza y promoviendo la unión de estos ganaderos, que es el objetivo primordial de Ugavan”.

La primera parte del estudio, centrada en la situación, evolución y perspectivas de la producción de vaca nodriza en España, ha sido presentada por su autor, el consultor independiente y veterinario, Francisco González. El experto ha analizado aquellas cuestiones relevantes para una buena gestión de las explotaciones, como la fertilidad, de tan solo el 68% en nuestro país. “Esta es -ha dicho- una de las principales asignaturas pendientes de este subsector ganadero; un buen indicador a la vez de la deficiente gestión de estas explotaciones, cuya viabilidad económica sigue muy ligada a las ayudas de la PAC”. De hecho, González ha asegurado que la fertilidad media de la vaca en España es 18 puntos porcentuales menos que la de la UE (86%), por lo que, para equipararnos, “nuestras vacas deberían producir un 26% más de terneros al año”.

Según el experto, “una explotación española media percibe un 21% o menos de ingresos por venta de terneros que otra del resto de Europa”, sólo por la baja fertilidad del rebaño. De hecho, más de la mitad de nuestras explotaciones de vacuno de carne no alcanzan el umbral de rentabilidad (situado en el 70% de fertilidad en las condiciones de campo de nuestro país) de una manera consistente, a pesar de las ayudas de la PAC.

Además de la necesaria mejora de la fertilidad, González ha dejado ver otras oportunidades claras de mejora para este sector, como la reducción de costes, la integración en la cadena de valor, la mejora genética, la creación de marcas de calidad, la búsqueda de nuevos nichos de mercado y la posibilidad de incorporación a la interprofesional del vacuno de carne para la vertebración de sus producciones.

La segunda parte del estudio, aquella centrada en el factor humano, constituido por los ganaderos que están al frente de estas explotaciones de vaca nodriza, ha sido presentada por uno de sus autores, Julio Majadas, de la Fundación Entretantos. Bajo el título ‘Ganaderos ¿construir su futuro?’, Majadas ha analizado durante su intervención la historia de este sector y la cultura pastoril, con el fin de detectar aquellas situaciones que a su juicio están condicionando el hacer de los ganaderos. ‘El individualismo, la desconfianza y la atomización, -ha afirmado-, componen un escenario que es necesario cambiar’, por lo que ha facilitado algunas claves para recorrer la senda del asociacionismo tan necesario en este subsector ganadero.

Juan Antonio Latorre, responsable de Marketing de Rumiantes en Zoetis, ha incidido en el papel fundamental de la sanidad y el manejo reproductivo en la rentabilidad de estas explotaciones, explicando que la única manera de obtener unas buenas producciones es teniendo una alta fertilidad, lo que requiere animales sanos y un buen manejo reproductivo. “Todo esto pasa -ha asegurado- por establecer programas preventivos sanitarios basados en el uso estratégico de vacunas y antiparasitarios y en un manejo reproductivo que permita acercarse al ideal de un parto por vaca y año. En Zoetis disponemos de las herramientas y el conocimiento necesario para establecer los programas sanitarios y reproductivos más idóneos en cada situación”.

Durante el encuentro se ha hablado también de otra de las principales amenazas para este sector, la tuberculosis. Ha sido esta vez un ganadero, Juan Luis Martín, presidente de la asociación de ganaderos ‘19 de Abril’, quien ha explicado las connotaciones, más allá de las sanitarias, de esta enfermedad para la viabilidad de las explotaciones, afectando decisivamente a la rentabilidad de las mismas y abocándolas, en muchas ocasiones, al cierre, debido a las insuficientes indemnizaciones por sacrificio.

Gerardo Moreno, profesor de la Universidad de Extremadura, ha incidido en otro tema crucial para la pervivencia de estas producciones ganaderas, como es el de los CAP (Coeficientes de Admisibilidad de Pastos), en virtud de los cuales este sector cada vez tiene menos hectáreas por las que beneficiarse de los derechos de la PAC.

Finalmente, el economista José Antonio Ripollés ha defendido con rotundidad la rentabilidad de las explotaciones españolas de vaca nodriza: “Sí, podemos ser rentables”, ha afirmado, poniendo como ejemplo los resultados de diversas ganaderías repartidas por toda la península, que tienen como único elemento común y diferencial respecto a otras, una buena metodología de trabajo basada en la gestión reproductiva, alimentaria y sanitaria”.

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