Leche y productos lácteos, más necesarios aún durante la adolescencia

Durante la transición de la infancia a la fase adulta, el cuerpo humano registra innumerables cambios fruto de su adaptación a esta nueva etapa de la vida. Una de las evoluciones más marcadas es la que se produce en la estructura ósea. Para poder hacer frente al incremento del tamaño de nuestros huesos, el cuerpo necesita una mayor cantidad de calcio y de los elementos que contribuyen a su fijación, según publica la interprofesional Inlac.

En este contexto, la leche y los productos lácteos representan una de las formas más recomendables de satisfacer estas nuevas necesidades, que deben ser, además, proporcionadas a través de la alimentación puesto que nuestro organismo es incapaz de generarlas por sí mismo.

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