Los veterinarios reivindican la seguridad de la producción de vacuno de carne
Comunicado del Consejo General de Colegios Veterinarios de España tras las declaraciones del ministro Garzón a The Guardian
- El bienestar animal es una preocupación cada vez mayor para los consumidores españoles y europeos, que demandan no sólo alimentos más sanos y seguros, sino también obtenidos mediante prácticas que aseguren una adecuada protección animal.
- El Consejo General de Colegios Veterinarios de España quiere tranquilizar a la población española, europea y de terceros países, porque toda la producción de carne de España se adapta a las normativas europeas y nacionales de bienestar animal, tanto en la granja como durante el transporte y en el matadero, es decir, en todas las fases de la cadena.
- Las granjas, cualquiera que sea su modelo de explotación y tamaño, apuestan por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente con estricto cumplimiento de toda la normativa vigente en la materia, y contribuyen de forma decisiva a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030.
- Los veterinarios, con nuestro trabajo abnegado como base de la salud pública, somos garantes de que la carne que se produce en España cumple rigurosos controles sanitarios durante toda la cadena de producción y distribución.
- Las granjas y los mataderos están sujetos a inspecciones diarias de bienestar animal. Además, deben superar auditorías periódicas internas y externas y obtener certificaciones de bienestar animal.
- Si las declaraciones de Alberto Garzón a The Guardian de esta semana son tal como se han transcrito, debería ser cesado inmediatamente como ministro de España, porque la ciudadanía debe saber que el Plan Nacional de Control de la Cadena Alimentaria está coordinado y aprobado, entre otros, por la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), organismo adscrito al Ministerio de Consumo, que depende del citado Garzón.
- El Consejo General de Colegios Veterinarios de España manifiesta su indignación por las declaraciones de un representante del Gobierno, impropias de quien está obligado a garantizar y a preservar un bien tan preciado como es la ganadería de nuestro país, que cumple todos los requisitos de sanidad y bienestar animal, al tiempo que destaca por su compromiso con la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo rural.