Rubia Gallega logra un récord en la subasta de Adai con un precio medio de 2.355 euros por novilla

Las subastas que la asociación Acruga celebra en Adai son ya sinónimo de buenos resultados, pero la última ha logrado batir varios récord,s como el del precio medio alcanzado por el lote de nueve novillas del centro de recría Gayoso Castro, que se situó en 2.355 euros. Una cantidad que se explica por las altas cotizaciones alcanzadas en una puja, en la que ocho de los nueve ejemplares subastados subieron de los 2.250 euros, algo que no se recuerda en ninguna de los certámenes celebrados por la Asociación de Criadores de Raza Rubia Gallega.

La subasta comenzó puntualmente con bastante público y con 38 tarjetas de posibles compradores, lo que ya hacía prever pujas animadas y muy disputadas entre los ganaderos. Así, la primera novilla de la mañana, con una espectacular carta y una categoría de muy buena en el Libro Genealógico (78,5 puntos sobre los 75 que determinan dicha categoría), logró la máxima cotización de la subasta, alcanzando un precio de 2.600 euros, y fue a parar a una explotación de Castroverde. Únicamente una de las ocho novillas que se subastaron a continuación se quedó por debajo de los 2.000 euros. Por el contrario las otras siete fueron vendidas por precios que oscilaron entre los 2.250 y los 2.550 euros, a ganaderos de Fonsagrada, O Corgo, Friol, Pedrafita do Cebreiro y a un ganadero de Carballedo, que se incorporaba a la raza rubia gallega, y que se hizo con cuatro ejemplares de la subasta. También la novilla propiedad de un ganadero particular logró una buena cotización, ya que tras presentarse con un precio de salida de 1.700 euros, finalmente fue adjudicada por 2.350 euros.

Los machos no corrieron la misma suerte, pese a que también eran animales con excelentes cualidades y categorías altas en el Libro Genealógico. De los cuatro ejemplares presentados por ganaderos particulares, dos quedaron desiertos; uno se adjudicó por 2.200 euros, tras incrementar el precio de salida en 500; mientras que el de mejor categoría, con 81,5 puntos, fue vendido a un ganadero de Samos que cubrió la subasta en 2.550 euros. Por último, el macho procedente de la nave de testaje y propiedad de Acruga, se vendió en 2.050 euros, tras presentarse a la puja con un precio de salida de 1.800. Los ganaderos que adquirieron alguno de estos ejemplares contaron con ayudas a la compra de Caixa Rural; concretamente, 200 euros para la adquicición de novillas y 300 para los machos.
Una de las razones que explica los excelentes resultados obtenidos en la subasta es la alta calidad de las novillas presentadas esta mañana en Adai. Las nueve que procedían del centro de recría de la Granja Gayoso Castro, dependiente de la Diputación de Lugo, partían con una buena calificación.

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