#sábadocanalla: Abiertos al futuro y a la calidad
La tradición es algo que siempre se debe tener en cuenta. Eso sin ninguna duda. Pero también hay que atender a otros aspectos muy importantes que pueden ayudar a mejorar el sector vacuno español. Nosotros lo tenemos claro. Hay que estar abiertos al futuro y a la alta calidad. Por esa razón, nos gustaría hablar de una curiosa historia de este sector que leímos hace unos días en el periódico aragonés Heraldo.
“Yo me había criado con vacas, había estudiado ingeniería agrónoma y en la actualidad regento un restaurante; Ramón, en cambio, es ganadero y está especializado en reproducción animal. De esta forma, hablando, ambos tuvimos la idea de mejorar la calidad de la carne de la zona”. Así, y contando con la ayuda de un genetista gallego, Jorge Rabal y Ramón Mur implantaron cinco embriones de la línea Tajima de la raza Wagyu en vacas autóctonas de Parda Pirenaica, de los que han prosperado dos: un macho y una hembra. Esta es la historia que relata el periódico.
Creemos que estos aspectos son positivos. Conjugar la tradición ganadera de una zona como el Pirineo aragonés con una raza de carne que triunfa con su calidad y con su prestigio en todo el mundo. No debemos tener miedo a la innovación.
Ambos ganaderos se encuentran esperando la certificación de la Australian Wagyu Association con el objetivo de que dicho organismo avale la pureza genética que han conseguido en ambos animales. Tras este paso, estos dos emprendedores esperan en los próximos años establecer una cabaña de diez reses. Así continuará esta curiosa historia.