#sábadocanalla: La batalla de los prescriptores

Nuestro producto tiene que ser de calidad. Debe ser lo más competitivo posible en un mercado cada vez más fiero. Hay que respetar las preferencias de los consumidores por productos cada vez más ecológicos y menos agresivos con el medio ambiente. También hay que intentar contar todo esto a la sociedad con la máxima claridad posible. Son muchos frentes que el sector vacuno, tanto de leche como de carne, tiene abiertos en la actualidad. Pero lo cierto es que ninguno de ellos valdrá para nada si no se consigue ganar la batalla de los prescriptores, que son aquellas personas que son reconocidas por la sociedad como los que aportan buenos consejos de determinados productos o actitudes.

Unos de los prescriptores más importantes en la actualidad, sin desdeñar la importancia que tienen en nuestra sociedad famosos, personajes públicos y dinamizadores del pensamiento en las redes sociales, siguen siendo los médicos de atención primaria. En este sentido, nos ha parecido especialmente interesante la presentación de la guía médica ‘La Carne y la Salud en Adultos’, que ha promovido la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). “Es una guía basada en las últimas evidencias científicas para difundir al colectivo médico los potenciales beneficios entre la población adulta del consumo de carne de vacuno, ovino, porcino de capa blanca e ibérico, caprino, conejo y sus derivados cárnicos en el marco de una dieta saludable y equilibrada”, ha señalado el doctor José Luis Llisterri en la presentación.

La carne de vacuno está considerada como carne roja, siendo muy apreciada por su sabor y contenido en aminoácidos esenciales y sales minerales. Aunque históricamente se ha asociado a carnes muy grasas, existen diferentes cortes que presentan un porcentaje de grasa bajo, incluso inferior al 4%, según reza la guía médica y de la que se ha hecho eco la web de la interprofesional Provacuno. El solomillo es el corte más preciado, con un valor calórico moderadamente bajo y con un gran aporte de proteína de alto valor biológico. Su contenido en hierro, junto con el corte de aguja, es una de las zonas más ricas en este mineral. Otros muchos cortes de carne de vacuno también presentan baja infiltración de grasa en músculo como la tapa, la contra, la aleta, la aguja o el morcillo.

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