Un proyecto multirracial entre las asociaciones ganaderas de Limusin, Pirenaica y Blonde, junto a la cooperativa Cobadu, ha sido la base para que hoy se hayan presentado dentro de Salamaq la que sería la vaca ideal para una explotación ganadera.

Rafael Alenda, profesor de genética animal en la Universidad Politécnica de Madrid, ha explicado que España necesita trabajar de forma muy intensa en ampliar la recopilación de datos de las ganaderías para poder tener una base mucho más amplia y fiable. Al mismo tiempo también ha pedido conocer mejor el sistema productivo español desde que nace hasta que muere un animal, no podemos quedarnos en el destete. La toma de decisiones debe hacerse de manera objetiva, con datos fiables en la mano, ha afirmado.

El experto ha pedido a los ganaderos que se planteen una pregunta clave antes de tomar una decisión. “La pregunta clave que debe hacerse es ¿cuánto nos cuesta?, y si por ejemplo, ¿compensa gastarse mucho más en la alimentación de una vaca para que nos dé un litro de leche más para criar mejor el ternero?. A priori todos pensamos que a más leche, mejor ternero, pero quizás la respuesta correcta es que no es rentable”, ha afirmado.

En ese sentido, ha destacado el trabajo desarrollado por Irlanda desde finales de 1997, cuando empezó a almacenar datos genotipados de los animales que producía. “Ahora ellos tienen información suficiente de un ternero cuando nace para predecir su peso al destete, sus formas, si será una buena reproductora… y pueden decidir casi desde el nacimiento el destino de ese ternero. Los ganaderos irlandeses pagan 90 euros por saber si una ternera es interesante para la recría o no casi el mismo día que nace”, ha comentado.

A su juicio en España la mejora que debe realizarse no es exclusivamente genética. “En España debemos mejorar en manejo, nutrición, genética, sanidad… La tasa oficial de fertilidad de 2014 es de 0,67% mientras que la tasa que nos dan las asociaciones es del 0,88% y el objetivo es alcanzar el 0,95%”, ha explicado.

Para el desarrollo de esta investigación, el experto utiliza datos que se extraen de Simogan, del Sitran, el programa de rendimientos y libro genealógico de las asociaciones, y las calificaciones morfológicas al destete de las Asociaciones. En ese sentido, ha destacado la importancia de que el ganadero sepa valorar morfológicamente a los animales de su explotación.

Respecto a los caracteres de una vaca ideal ha destacado la necesidad de que tenga facilidad de parto, de reducir los periodos improductivos como es la fecha del primer parto o que tenga un parto anual –es decir 365 días mientras que la media en España es superior a los 400 días. Además, ha destacado la importancia que tiene valorar aspectos como la conformación de la canal o el engrasamiento, que influyen mucho en el resultado económico final.
Para completar la charla, ha expuesto un ejemplo con una explotación de raza pirenaica, donde la edad media de parto es a los 33 meses, mientras que la edad media de la raza se sitúa en los 35,9 meses. Según su investigación, dicha explotación gana unos 80 euros anuales por animal, más que la media de la raza.

Para contrarrestar la creencia de que la novilla que tarda más en parir es la más conformada y la de mayor desarrollo muscular, ha explicado que también es la que tiene menos partos a lo largo de su vida. “En Blonde, la edad media del parto son 33-36 meses pero sorprendentemente no hay diferencias respecto a los 12 partos que tenemos contabilizados entre los 20-24 meses, cuando la novilla no está desarrollada todavía”, ha afirmado.