El pastoreo regenerativo mejora la salud del suelo y la biodiversidad vegetal
Las prácticas regenerativas mejoran la calidad de los suelos y la diversidad de los pastos, según ha podido demostrar el proyecto europeo Life Regen Farming que finaliza este año. Bajo la coordinación del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker-Tecnalia, el proyecto ha contado con la participación del Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (Intia) y la Agencia de Desarrollo Rural Urduñederra.
Durante las últimas décadas se han ido abandonando las prácticas de pastoreo en muchos de los sistemas ganaderos a la vez que se han hecho cada vez más evidentes los problemas de la sostenibilidad de la actividad agrícola y ganadera. A su vez, la creciente preocupación medioambiental y la necesidad de producir alimentos de calidad de una manera sostenible y respetuosa con el entorno, configuran al sector agroalimentario como un sector clave para la sociedad. El proyecto Life Regen Farming, desarrollado bajo estas premisas, trata de determinar la viabilidad de prácticas regenerativas como alternativa para la sostenibilidad de las explotaciones ganaderas.
Los manejos regenerativos que se han puesto en práctica en las tres zonas de estudio –pastos ubicados en terrenos de Neiker en Arkaute, de Intia en Roncesvalles (Navarra), y en Orduña, en explotaciones comerciales con pastos aprovechados por vacuno de carne– se han basado en siembras directas con empleo de especies perennes y leguminosas, abonados orgánicos de la propia explotación y los planes de pastoreo, adecuados a cada explotación.
Estas técnicas de manejo de pastos consiguen hasta un 10-15% más de hierba, según han podido demostrar a lo largo del proyecto. La producción de hierba ‘extra’ supone un ahorro en la compra de forraje y pone de manifiesto la efectividad técnica y económica del manejo regenerativo. Además, las ovejas manejadas bajo pastoreo regenerativo presentan la misma producción y composición lechera, con lo cual no se ven modificados los parámetros productivos del rebaño.
Por otro lado, a nivel medioambiental las practicas regenerativas incrementan la fijación de carbono en el pasto (+10%), reducen la huella de carbono por unidad de producto (-10%), mejoran la fertilidad del suelo (+10% de materia orgánica particulada) y finalmente incrementan la diversidad botánica de las praderas (+3%). Todo esto hace que incremente la viabilidad tanto medioambiental como económica de las explotaciones que realizan estas prácticas.
En cuanto al impacto social, en el proyecto han estado implicados desde su gestación ganaderos y ganaderas, logrando su adaptación a los nuevos conocimientos científicos y técnicos de una forma sencilla. Los ensayos dentro del proyecto Life Regen Farming se han llevado a cabo en tres zonas diferentes con el objetivo de testar estas prácticas regenerativas en condiciones agroclimáticas diversas para conocer el resultado de las nuevas prácticas al ser aplicadas en suelos de características diferentes. Para ello la metodología de trabajo de la Investigación Acción Participativa en la que investigadores, técnicos de desarrollo rural y ganaderos/as han participado de forma activa, ha sido fundamental.
A lo largo de la vida del proyecto se ha hecho un gran esfuerzo por combinar conocimiento científico con la puesta a punto de metodologías sencillas de evaluación a nivel de campo para ganaderos/as o técnicos. Además se han realizado jornadas de difusión y seminarios, con sesiones tanto teóricas como talleres en sala y prácticas en campo.