El sector cárnico reduce el uso de antibióticos y la huella medioambiental

El sector ganadero español da otro importante paso en la reducción del uso de antibióticos, con el compromiso para la transmisión electrónica de la información sobre las prescripciones veterinarias de antibióticos y piensos medicamentosos, que entrará en vigor el 2 de enero de 2019, tal y como recoge el Real Decreto publicado el pasado 17 de abril en el Boletín Oficial del Estado.

Este compromiso se enmarca en el conjunto de acciones que se están desarrollando en el marco del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), destinados tanto a consumo humano como animal, creado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), y en el que participan seis ministerios, todas las comunidades autónomas, más de 70 sociedades científicas, organizaciones colegiales, asociaciones profesionales y universidades, y más de 230 colaboradores expertos, según informa Provacuno.

El firme compromiso del sector y la disponibilidad de datos ayudarán a seguir avanzando en la mejor utilización de estos medicamentos y a concienciar sobre la importancia de mantener un uso prudente y sostenible de los mismos para seguir reduciendo el uso de antibióticos en el ganado, sin comprometer la seguridad alimentaria para el consumidor, tal y como se viene haciendo en España de forma sostenida desde el año 2011, como recoge el Reglamento (UE) 142/2011.

En este sentido, hay que destacar que el compromiso del sector ganadero y veterinario en la reducción del uso de antibióticos ha dado importantes frutos en los últimos años. Así, el sector de vacuno eliminará la medicación con antibióticos en piensos en un período máximo de dos años, todo ello en cumplimiento de los ‘Programas Reduce Antibióticos’, Acuerdos para la Reducción Voluntaria del Consumo de Antibióticos, integrados en el PRAN.

El sector ganadero-cárnico trabaja en la sostenibilidad de sus producciones para reducir el impacto medioambiental, mejorando las instalaciones de las explotaciones y realizando importantes innovaciones en la gestión de residuos.

Con el uso de las nuevas tecnologías, se generan sistemas de producción y nuevas técnicas de explotación con un menor impacto ambiental. Además, el sector ganadero permite mantener ecosistemas que no serían viables sin su explotación.

Un ejemplo de este compromiso, entre otros muchos, es ‘Life Beef Carbon’, un plan de acción del sector vacuno de carne para reducir un 15% su huella de carbono en los próximos diez años, de manera integral y coordinada con una serie de indicadores medioambientales (calidad del agua, aire, biodiversidad) así como económicos y sociales.

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