EL BROKER DEL VACUNO – Capítulo 28. Las materias primas, operaron con volatilidad en el mercado de Chicago y finalizaron la semana con variaciones mixtas. La ausencia de datos por el cierre temporal del gobierno Estadounidense y la falta de información en el conflicto comercial E.E.u.u. vs China, siguen marcando el pulso al mercado.

·Los futuros de soja transitaron la semana con un descenso y posterior recuperación, para cerrar en niveles superiores al viernes anterior.

 En las sesiones iniciales, el mercado se deprimía ante la recepción de datos oficiales sobre la demanda por parte de China. Según informaron fuentes del país asiático las compras habrían caído a 5,72 mill. tn. en el mes de diciembre. (frente a 9,54 mill. tn. en Dic-17). De este modo, las compras mensuales de diciembre están en el nivel más bajo desde 2012. Por otra parte, en los datos completos para todo el 2018, se destacó una caída interanual en las compras (88 mill. tn. frente a 95 mill. tn. en el año previo), algo que se explica fundamentalmente por la guerra comercial desatada entre EE.UU. y China, que trajo aparejado la imposición de aranceles para la soja americana en el gigante asiático. Durante la semana no circularon novedades ni versiones de acercamiento entre ambas potencias, lo cual operó como factor clave de debilitamiento en los precios.

Al mismo tiempo que el mercado acusaba el impacto del conflicto con China, los datos de demanda interna contribuían con los descensos. La National Oilseed Processors Association (NOPA, por sus siglas en inglés), publicaba el lunes los datos sobre el volumen de motulación para el mes de diciembre en 4,63 mill. tn. cifra que superó ligeramente las expectativas del mercado y a su vez, significó un volumen récord para este mes.

Después de la tendencia bajista de los precios, dio lugar un rebote que permitió una recuperación de los valores a los niveles anteriores e inclusive con una ligera mejoría.

·El maíz corrió una suerte similar a la oleaginosa y acumuló una ligera mejoría. Expectativas de una demanda externa activa e incertidumbre sobre la producción de Brasil, fueron los principales elementos de soporte.

El mercado permaneció sin novedades sobre el ritmo de demanda externa debido al cierre parcial de gobierno que impide el seguimiento de las exportaciones semanales. Aunque con optimismo por la posible participación de maíz americano en una licitación de compra por parte de Corea del Sur.

Por su parte, el conflicto entre EE.UU. y China aportó volatilidad. Según se rumoreó, China estaría delineando un plan de compras masivas de productos agropecuarios norteamericanos para contribuir al equilibrio comercial entre ambos países. De todos modos, no hubo datos concretos ni oficiales, pero al mercado le sirvió como excusa para operar grandes volúmenes y alentar las cotizaciones.

Al mismo tiempo, el mercado continúa prestando atención al desarrollo de la campaña Sudamericana. Principalmente, la sequía que afecta a las zonas productoras de Brasil y los pronósticos climáticos que mantienen la misma escasez hídrica, alertan por posibles dificultades para encarar la siembra de segunda (que aporta un 60-70% de la producción). Si bien resulta prematuro adelantarse a un escenario adverso, es necesaria una recomposición de los niveles de humedad para lograr tranquilidad. Por su parte en Argentina, las precipitaciones generalizadas sobre la mayor parte de la zona agrícola y los suelos maiceros gozan de buenas reservas de agua. Así, se mantiene un próspero panorama productivo, con una estimación de cosecha que ronda las 43-44 mill. tn.

·El mercado de trigo operó con pocos cambios durante la semana y finalizó con una pequeña caída respecto del viernes anterior. Ante la ausencia de novedades, el mercado permaneció expectante a dos aspectos principales. Por un lado, se mantiene la incertidumbre sobre el saldo exportable ruso. Según trascendió de nuevo, desde el gobierno estarían en conversación con los exportadores y el mercado teme alguna medida que impacte sobre el futuro de los embarques. Por lo tanto, se especula con la mayor o menor participación que logre el trigo americano en el mercado internacional. En consecuencia, los precios fueron variando –aunque en pequeñas magnitudes- a medida que se evaluaban distintas versiones. Por otro lado, la cuestión climática en EE.UU. ganó relevancia a medida que pasaba la semana. Si bien no es la principal zona productora, en el medio oeste americano hay lotes de trigo que no han recibido la cobertura de nieve suficiente y se supone que las bajas temperaturas que se avecinan podrían llegar a generar algún daño en los cultivos.

Por otra parte, la moneda americana ha demostrado un moderado fortalecimiento a lo largo de la semana frente a las demás divisas del mundo. Esto, jugó en contra de la competitividad del trigo estadounidense en el mercado internacional, atenuando la evolución de los precios.

Feliz semana

Miriam Robla (Socia fundadora de Asegrain)

www.asegrain.es