Todo el mundo sabe cuál es el gran problema del sector vacuno de carne. Y la mayoría lo verbaliza sin problemas. El último ejemplo es el de Begoña García Bernal, consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura. Es decir, la máxima responsable del sector agrícola y ganadero en la región extremeña, que puede presumir de tener una gran importancia en el vacuno de carne. “Este sector tiene mucho futuro en Extremadura y en toda la península ibérica, aunque aún hay un margen notable de mejora, sobre todo en aspectos comerciales”, ha dicho la consejera.

Como ha precisado García Bernal en unas palabras que recoge el diario económico Expansión, en un mundo cada día más globalizado hay una coincidencia plena entre los consumidores a la hora de valorar y apreciar los productos singulares de calidad, las producciones naturales y los alimentos que añaden un plus. Añadió que el vacuno es un sector que todavía no está lo suficientemente estructurado y no tiene canales de comercialización y concentración de la oferta con suficiente entidad, ya que actualmente esas acciones es realizan directamente por los ganaderos o por pequeñas cooperativas.

El diagnóstico no puede ser más certero. El sector vacuno de carne español sabe hacer las cosas muy bien, con productos de una infinita calidad que podrían ser la envidia de cualquier sector y de cualquier competidor foráneo. Pero, por lo general y salvo notables excepciones, no sabemos venderlo. La consejera extremeña da totalmente en el clavo. Eso sí, un diagnóstico sin tratamiento no es más que un ejercicio teórico. Hacen falta medidas de verdad, apoyo para que se pueda comercializar de una forma adecuada. Y ahí las administraciones también tienen mucho que decir…