Dron Para fertilizar el campo de agricultura

Smart Farming: cultivar con datos y labrar con robots

CICLO DE CONFERENCIAS SOBRE ROBÓTICA EN AGRICULTURA Y GANADERÍA

(Redacción: Adara Gómez | Conferencias de la Escuela Superior Politécnica de Ingeniería de Lugo, Julio 2022)

··· La conferencia de Ángela Ribeiro acaba de terminar. Después de una sesión ininterrumpida, llega el momento de ponerle el broche de oro hablando de futuro. Dionisio Andújar, investigador del Instituto de Ciencias Agrarias (CSIC), ocupa su lugar en el atril.

··· Dionisio arranca su ponencia contradiciendo a la anterior oradora: “La agricultura de precisión lleva usándose veinte años, dejemos de llamarlo así. Es simplemente agricultura”. Desde su punto de vista, ya no se puede considerar innovación a la automatización de los procesos agrarios y el uso de robots es pura adaptación.

Ahora, “¿Por qué no aprendemos del pasado?” pregunta. Desde que surgió la agricultura ha habido varios puntos de innovación y revolución. No es algo nuevo. Entonces, ¿Por qué no miramos de dónde venimos y a dónde queremos ir? La agricultura no ha cambiado mucho desde esos primeros humanos que empezaron a cultivar.

Lo que hay que tener en cuenta es que con cada revolución—en la revolución industrial con los tractores; en el periodo de entre guerras con los herbicidas y en los 90 con las modificaciones genéticas—el agricultor invertía más para producir más porque la población creció en consecuencia. Ahora, en plena revolución digital, también hay más bocas que alimentar, pero ya no vale lo mismo de siempre.

 

“Es necesario adaptarse. Ya no vale invertir más para producir más. Hay que producir más, pero de forma sostenible porque el pasado ha dañado el planta y hay que hacerlo en menos espacio”. La agricultura no cambia, pero sí cambia quién invierte en ella y que ahora requiere personal cualificado.

Dionisio, entonces, pone en pantalla dos mapas de una explotación en diferentes periodos de tiempo. La audiencia puede ver que la rentabilidad ha mejorado. ¿Cómo? Reduciendo el abono y los herbicidas. “Si el campo es heterogéneos no deberían aplicarse productos de manera homogénea” asegura. Algo que se lleva haciendo desde que se implementó la maquinaria pesada en el campo.

La robótica y la tecnología pretenden recuperar la aplicación variable, aplicando inputs de manera focalizada. Además, no solo reduce los costes, también impide que las especies vegetales desarrollen una resistencia a los fitosanitarios y se pierda aún más diversidad. Dicho de otra forma: “volver a lo que había antes, pero no como se hacía antes”.

Para muchos esta idea suena casi a ciencia ficción, pero lo mismo dirían los agricultores de la España de 1960 si vieran que se han implementado los satélites o GPS al trabajo del campo. Y no vamos a necesitar cincuenta años para ver robots de labranza, los vamos a ver ya.

Agricultory ganadero con robots y tecnología

Icono tecnología en la agriculturaAsí, la nueva “robótica de precisión” se sostiene en dos patas fundamentales: cultivar con datos y labrar con robots.

Los datos son el futuro. Visto en perspectiva de Dionisio Andújar, es necesario utilizar la información del campo para tratar el campo; hacer la tarea más barata y sostenible. Y si os preguntáis qué tipos de datos sirven, son todos: desde los del clima hasta los de cada aplicación de fitosanitarios o riego. Todos los datos valen en la nueva era de la agricultura digital.

Los datos se recogería en el vehículo y a base de ensayo y error, la rentabilidad mejorará. El único inconveniente es que hay que saber manejarlos; algo que requiere de formación digital y de la colaboración de las empresas.

Por otra parte, ahora el agricultor puede contar la percepción 2D y 3D para ayudarle en su trabajo de labranza. El objetivo es que se reconozca de manera automática las especies de plantas, sus patrones y estadios. Aunque esta tecnología todavía está en fase de experimentación.

Algunos de los proyectos más interesantes son el que patrocina Bosh en Alemania para quitar las malas hierbas o que los aplicadores de riego sepan distinguir el verde del resto de gamas cromáticas. También los drones que ya se usan en el norte de Europa.

Son sistemas muy complejos y que, hoy por hoy, son demasiado caros. “Pero llegarán” dice convencido Andújar. Así, continúa con los ejemplos: de los más pequeños europeos a los sistemas más grandes—como el Mini Guss—de Estados Unidos, Canadá y Australia.

Otro de los objetivos de este ecosistema robótico, smart farming, es usar la mayor cantidad de datos de todas las explotaciones agrícolas y ganaderas. Para que funcione es necesario que todo esté interconectado. Algo muy diferente a lo que pasa hoy y que permitiría informar a los consumidores de los orígenes de los productos que compra.

Con el final de la intervención de Dionisio Andújar se abre un turno de preguntas. Sin embargo, no tarde en tornarse en un interesantísimo debate sobre cómo las empresas se aprovechan de los agricultores, robándoles los datos.

Icono tecnología en la agricultura“La agricultura se está constantemente aprovisionando de datos que, en muchos casos, el agricultor no sabe que se están sumando y que son clave en la toma de decisiones. Datos que recopila la empresa, robándole el conocimiento y esos datos al agricultor. Se les roba para luego vendérselos” dice un hombre en el público. Andújar está de acuerdo. Para él es similar a cuando comprar un Tesla y tienes que firmar un permiso para que la empresa se quede con tus datos de conducción.

Una mujer, agricultora, rebate: “En el caso de Tesla tú estás firmando para que se queden con tus datos para mejorar la conducción. En la agricultura no. Las empresas son buitres”. Una información por la que no les pagan porque saben que valen mucho más que la propia tecnología en sí.

La misma mujer pregunta entonces si son realmente necesarios todos los robots que ha presentado el ponente. “¿Cuál es el modelo económico para meter 20 robots en una explotación?”. Desde su punto de vista, no se amortizan y cree que sería mejor si hubiera empresas concretas. Es decir, empresas con robots de labranza que ofrezcan ese servicio a todas las explotaciones de una zona.

También plantean ambos que tanto robot en el campo deja a los agricultores “en situación de indefensión”. Si se te va internet en el momento crítico puedes quedarte tirao’, por no hablar de las altas probabilidades de sufrir un ataque.

A pesar de las inquietudes del público, el moderador se ve obligado a cortar el debate—y con ello la intervención de Andújar—por falta de tiempo. Menciona una última vez a la universidad, agradeciendo su trabajo y cierra el ciclo de conferencias a la espera de que sea tan solo el principio.

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