Un proyecto de investigación del Laboratorio Azti ha demostrado que es posible aprovechar más del 80% del lactosuero de las queserías vascas para crear alimentos para las personas y el ganado, según publica ABC.

Se trata de un proyecto financiado por el programa Life de la Comisión Europea, que busca aprovechar los 32 millones de litros de lactosuero que generan anualmente las queserías del País Vasco.

Este subproducto es el líquido resultante de la coagulación de la leche en el proceso de fabricación del queso, tras la separación de la caseína y la grasa. Habitualmente es considerado como un residuo.

En el proceso de elaboración de los quesos se producen entre 7 y 9 litros de lactosuero por cada kilo de queso producido. Este líquido está formado principalmente por agua (93-94 %), pero su fracción sólida constituye una reserva alimentaria de gran valor nutricional.

El proyecto vasco propone destinar el lactosuero a nuevos alimentos, piensos para animales y producción de biogás. Por ejemplo, un preparado lácteo loncheable y para rallar, una salsa de sabor y aroma a queso madurado, una bebida con zumo de fruta y un producto soluble de cacao son los nuevos prototipos alimentarios creados en el proyecto

El lactosuero también puede ser aprovechado como bebida alimentaria para ganado, e incluso para la producción de biogás.