La leche no es un elemento estático. No se transforma normalmente en la misma zona en la que se produce. Y no se trata precisamente de una cuestión baladí. Los costes de transporte tienen una repercusión muy significativa en los costes de producción de las industrias transformadoras y, por lo tanto, en el precio que pagan a los ganaderos. ¿Sería diferente la situación si la leche se transformara al lado de donde se produce?

SUPERTEMA: El mercado de la leche (Tercera entrega)

• Primera entrega: “Si la leche no sube ahora para cubrir los costes, será la ruina del sector”
• Segunda entrega: Fonterra marca el rumbo y dice que la leche tiene que subir

Los últimos datos publicados por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), que recogen ya las primeras estadísticas del ejercicio 2021, en concreto del mes de enero, comienzan a dejar las primeras grandes conclusiones del año en el sector lácteo.

Hay algunas cuestiones que permanecen en el tiempo. Una de ellas es la evolución en la leche que se entrega a industrias lácteas que tienen el domicilio en una comunidad autónoma distinta a la de producción. Según muestran los datos del FEGA, en el pasado mes de enero se produjeron 671.321 toneladas de leche, de las que 187.533 toneladas se transformaron en lugares distintos del de producción. Por lo tanto, se trata de un 30,4%, casi un tercio de la producción lechera de nuestro país.

En las comunidades autónomas con una mayor producción de leche, se encuentran por encima de la media nacional vendiendo leche fuera de sus fronteras las comunidades autónomas de Galicia (33,1%) y Cataluña (39,9%). Destaca el caso de Castilla y León, cuya industria únicamente deja salir el 17,5% de la leche producida en sus explotaciones. Andalucía (9,9%) y Asturias (11,1%) se encuentran en niveles bajos, mientras que la región que debe exportar más leche es Cantabria, que se encuentra con el 44,5%.

Todos estos movimientos de la leche provocan que haya tres grandes focos de la industria transformadora en España. En primer lugar se encuentra Galicia, que en enero compró un total de 194.691 toneladas según los datos del FEGA, mientras que Castilla y León llega hasta las 104.985 toneladas, un dato muy significativo teniendo en cuenta que produjo únicamente 76.439 toneladas, por lo que la producción regional no es capaz de satisfacer las demandas de su industria transformadora. En tercer lugar está Asturias, que adquirió en enero hasta 89.801 toneladas.

Respecto al número total de compradores de leche de vaca en España, se situó en el mes de enero en 280 industrias lácteas, lo que significa una reducción del 11,7% respecto a las 317 de un año antes. Por comunidades autónomas, la distribución es la siguiente: Cataluña (57), Galicia (47), Castilla y León (39), Asturias (23), Cantabria (21), Andalucía (17), Castilla-La Mancha (15), Canarias (14), País Vasco (9), Comunidad Valenciana (9), Madrid (8), Baleares (6), Aragón (5), Murcia (5), Navarra (3), Extremadura (1) y La Rioja (1).